Podría deprimirme,suicidarme,quejarme hasta el hastio
seguir dando tumbos como un corcho en el rio,
fluyendo a ninguna parte sin ningún rumbo fijo,
a la deriva como un barco en medio del pacíficio,
seguir mirando hasta donde llega el campo de estrellas,
que por nombre lleva esta ciudad iluminada por ellas.

Podría extrañarte por la soledad que me afecta,
en esta burbuja en la que ya nada penetra,
porque mi corazón se ha vuelto de piedra,
mientras peter pan le dá la espalda al sistema,
que una vez más me dará con todas sus fuerzas
la última hostia como en la última cena.

Podría reirme a carcajadas, salir ahí afuera,
participar de la vida,soñar despierta,
apasionarme por algo, ponerme una meta,
contestar al teléfono,aceptar esta estapa
aprender de ella,masticarla,digerirla, entenderla,
hacerme una lobotomía,cambiar mi forma de ver la vida.

¿Podría odiarte sin odiarme a mi misma?
¿vivir eternamente en el jardín de la alegría?
¿enamorarme y ser correspondida?
¿hacerte el amor como nunca soñarias?
¿desearnos desde antes de nacer como canta shakira?
¿y que por una vez se haga real la fantasía?

Podría creerlo,visualizarlo,tener fe en mi misma,
dormir por las noches vivir por el dia,
cantar en bajito,disimular mi apatía,
engañarme a mi misma, decirme mentiras,
contentar a mi madre,estudiar enfermería,
dejarme de vainas,de utopias y poesias.

Podría juntar los bartulos,hacer la mochila,
regresar a Barcelona, quedarme en Galicia,
soy libre decida lo que decida,dueña de mi misma,
nada me ata,nada me asfixia,ni hipoteca,ni hijos, ni visa,
ni trabajo,ni novio,ni gato... libre en definitiva,
a que vá a ser eso lo que me tiene detenida.

Podría escribir una solicitud al cosmos,al cielo,
como otras de las que al final me arrepiento,
por no ser exactamente mi pedido lo que quiero,
creer posible algo es hacerlo cierto,
pero en mi caso necesitaré un mensajero
un guia,un gran y luminoso letrero.