El placer elevado a la potencia infinita,sensorial,química,mágica y magistral de los sentidos y la fusión del Ser con el Ser, y otros seres.
El deleite, la hoguera de las pasiones.Una pequeña,minúscula muerte; antes de renacer a la consciencia y ver, en los ojos de otro, y sentir en todo lo inmenso de tu ser, el final del éxtasis y el principio o fin de eso que llamamos amor con tanta facilidad.
Un momento intenso y pasajero de la culminación de la excitación.
La sangre; savia roja, encarnada de la vida humana,latiendo en cada milímetro de nuestra esencia, como un caballo desbocado, como un tren sin railes... pura intuición.
Mmm... respira amor, fúndamonos, inúndemonos de sabores y olores, de gemidos... de acordes, de liberación.
Sincronizando las melodias, el ritmo, la entrega y compenetración. Amémonos, aunque sea efímero este son. Recorre mi cuerpo sin pudor. Pon tus átomos en la misma secuencia de vibración, hagamos una revolución, que nuble hasta la razón.
Ay ay ay... la química del Amor, pura y dura definición, del Ser mas caliente y primitivo, que llevamos en el interior.
La petite mort; un tiempo muerto a la razón. Mátame por unos segundos, pero hazlo dándolo todo, Corazón.
Por culpa de Feniletilamina, a consecuencia dopamina,norepinefrina y oxiticina... Cegados, cachondos, extasiados... Siento, luego Existo.... en este oleaje mental, irracional...
Nada podemos hacer, más que dejarnos llevar... a la Petite Mort.