sábado, 14 de marzo de 2009
Despierto de un espejismo,
de alguien que creía ser yo mismo,
arañando recuerdos al borde de un abismo,
desprendiéndome de caretas y prejuicios,
resolviendo a tientas el antogonismo,
anclándome al más puro y duro realismo.
Aquí donde la verdad duele y libera,
donde sin sacrificio no logras metas,
marioneta de la pereza,la verguenza,
hundida en el lodo de la inercia,
en un canon de belleza presa,
en un mundo de fantasía eterna.
Palpando con un pie el vacío de la caida,
temores,miedos en estampida,
rodeada de la oscuridad, la neblina,
me tiro de cabeza decidida,
rompiendo las cadenas de la desidia,
liberándome de toda la hipocresia.
Perdonen mi ignorancia y descortesía,
por mi falta de cordura y rebeldía,
por abandonarme a las cosas mas sencillas,
por no creer que era un juego la vida,
que las caidas en picado no existian
o jamás a mí me ocurriría.
Despierto de un espejismo,
donde era posible un mundo idílico,
de la nube rosa, al fondo del precipicio,
del que saldré gateando si es preciso,
donde el primer paso sólo sera el inicio
de un nuevo camino que me lleve a mi destino.
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